Modificaciones infinitas

"La caricia no es simple roce: es modelación. Al acariciar a otro, hago nacer su carne por mi caricia, bajo mis dedos. (... )La caricia hace nacer al otro como carne  para mí y para él".
J.P. Sartre. "El ser y la nada".




La pieza es una joya-objeto que modifica y se modifica infinitamente. Se transforma cada vez que alguien la acciona, y en simultáneo  genera un cambio en aquel que juega y hace uso de ella. Todo sucede a  la vez, en un mismo acto. Todo sucede continuamente, sin detenerse, en un constante devenir.





















Cada vez que la pieza crece, se hace más pequeña de lo que será justo un instante después. Este crecimiento a la vez que decrecimiento en simultáneo, es continuo. El devenir no puede detenerse y con éste tampoco la modificación continua. Cada persona que tome la pieza entre sus manos, tiene la posibilidad de transformarla, trascenderla y trascender a la vez, la completa y se completa. Le otorga sentido al tiempo que permite que el sentido ocurra. Construye el sentido y lo lleva consigo. No existe distinción entre el antes y el después, modificar es modificarseLos dos sentidos ocurren al mismo tiempo, en un movimiento cíclico, en un movimiento circular.















Las imágenes de Eadweard Muybridge y Harold Edgerton y las infinitas conformaciones de los fractales han sido inspiraciones para el inicio y desarrollo de estas piezas.
El registro de cada ínfima variación del movimiento tema de ambos fotógrafos, sus instantáneas del tiempo continuo, fusionado a las estructuras autosimilares y de repetición de los fractales, dieron origen a la conformación de estas joyas-objeto  capaces de ser transformadas y transformar, capaces de adquirir y devolver sentido.


La pieza respira eternamente mientras sucede el inevitable movimiento del devenir y las sensaciones.